El artista tucumano 𝐆𝐚𝐛𝐫𝐢𝐞𝐥 𝐂𝐡𝐚𝐢𝐥𝐞, inauguró su segunda exposición individual en la Galería @chertluedde en Berlín.
La película, está basada en el @proyectotapir @reservahorcomolle y la Selva Tucumana…
“En un principio bajaron del cielo dos tapires bebés, su hábitat era una selva infinita, sin línea de horizonte. Todas las cosas se fundían bajo un mismo plano.
A medida que crecían estos tapires notaban que su forma y su sexo iban cambiando como las temperaturas de su entorno, la selva y cada uno de sus rincones les ofrecían posibilidades infinitas a sus cuerpos, que oscilaban entre animal y humano.
Un día caminando en el follaje descubrieron, o inventaron, el fuego. No entendían muy bien cómo fue que apareció este mágico elemento, que les ofreció la posibilidad de manipular la transformación de sus cuerpos. Así fue como comenzaron a tener largas conversaciones reflexivas, filosóficas, sobre su condición y preferencias.
Se pasaban horas, días enteros, al lado del calor discutiendo sobre el valor, el gusto, el poder. Intentaban entender cuál era la mejor manera de habitar la tierra; si su condición sería humana o animal.
Como humanos, en sus cuerpos desnudos grababan y pintaban puntos y líneas blancas que le recordaban a sus primeros años como tapires bebés, un gesto para sostener la memoria.
Así pasaba el tiempo, la transformación de la selva que era tucumana. Un día comenzaron a notar que la selva infinita tenía fronteras, se percibía de repente un horizonte jamás visto. Poco a poco la selva se achicaba…y sus condiciones cambiaban.
Era el fuego, ese elemento que ellos mismos habían descubierto o inventado, quien arrasaba la selva y quien finalmente los expuso y expulsó hacia un horizonte desolado”.